Conducir el cambio en una persona o en una organización, implica no tanto una prueba de fuerza como el respecto por su ecología.
El éxito del Consultor-Coach se basa en su capacidad para crear el deseo de evolucionar.
Para ello se necesita utilizar la lógica del sistema afectado, sus experiencias, sus valores, sus criterios y sus recursos, y evitar toda desvalorización y condena, pero también toda argumentación para «convencer de cambiar».