¿Cuántas veces culpamos del conflicto a nuestra pareja?
A veces lo único que logramos es que ésta se cierre al diálogo y comience a defenderse una y otra vez…
Puede que haya llegado el momento de descubrir si eres responsable de lo que construyes, o víctima de lo que, de forma inconsciente, construyes y luego padeces.
Para ello es preciso conocer los ingredientes y la estructura del diálogo estratégico.
Ante todo es importante que recuerdes que el objetivo de la comunicación no es vencer haciendo perder al otro, sino vencer juntos.
El secreto es descubrir conjuntamente aquellas perspectivas que permiten transformar los desacuerdos en acuerdos y los posibles conflictos en alianzas.
Para aprender a dialogar estratégicamente con nuestra pareja, el primer paso es aprender a evitar esas actitudes que, inevitablemente, llevan nuestra conversación al fracaso.
Una vez determinadas las formas seguras de diálogo fallido, el segundo paso será sustituirlas por estrategias y tácticas realmente capaces de hacernos alcanzar nuestro objetivo.
¿Quieres conocerlas?